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La mayor parte de las aguas residuales en el mundo se filtran para separar los residuos sólidos y purificarlas para poder verterlas sin riesgo, para esto se necesita un sistema de alcantarillado. A las alcantarillas llegan residuos domésticos e industriales; en algunos lugares existen sistemas distintos de alcantarillados para lluvia y para la residual. Pero en general, el sistema de alcantarillado depura los residuos en dos fases. Y esos serán los que se explicarán a continuación…
Depuración de residuos en el sistema de alcantarillado
Los residuos se depuran en 2 fases una primaria y otra secundaria:
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- 1. Depuración primaria del sistema de alcantarillado
La depuración primaria se centra en la eliminación del cieno en el líquido, una especie de lodo blando. Los residuos sólidos más grandes como ramas y objetos se filtran, pasando el agua por ranuras de unos 2,5 cm., después las arenillas se depositan cuando el agua pasa por unas cámaras de sedimentación.
Las pequeñas purezas flotantes se retiran de la superficie en unos tanques de espumado. El agua entra a los tanques por la parte inferior y un brazo giratorio barre la superficie retirando la espuma y las partículas flotantes. Después el agua rebosa los tanques y pasa a un canal recolector exterior.
A través de filtros de malla con agujeros de 1-2 mm se extraen los sólidos finos de suspensión o también suele seguirse un proceso llamado sedimentación. En la sedimentación el líquido se deja en los tanques durante unas 3 horas, para que los sólidos en suspensión se depositen en el fondo. Otras veces se aplica el procedimiento llamado precipitación, en la que se añade al agua un producto químico como el sulfato de hierro para que las más pequeñas partículas se adhieran entre sí y se hundan.
El cieno eliminado por la depuración primaria puede secarse y esterilizarse químicamente o ser tratado biológicamente. Luego se pasa a la segunda fase.
- 2. Depuración secundaria del sistema de alcantarillado
En la depuración secundaria se eliminan la mayor parte de las restantes impurezas del líquido, acelerando los procesos naturales de descomposición biológica. Una vez eliminado el cieno, el líquido restante se trata con unos microorganismos que hacen que la mayor parte de la materia orgánica de los residuos se combine con el oxígeno del aire y forme compuestos inocuos.
Esto puede hacerse de dos maneras: En el proceso de filtrado, el agua residual reacciona con microorganismos sobre un lecho de grava o de un material poroso como el coque. Estos materiales tienen una superficie total relativamente extensa sobre la que se puede desarrollar los microorganismos, lo que incrementa el rendimiento del proceso. La capa del material, de unos 2 metros de espesor, se empapa intermitentemente o se rocía continuamente con el agua residual.
El otro proceso es el cieno reactivado, el cual es el más utilizado; el agua residual se mezcla con un cieno que contiene los micro-organismos necesarios. Después se insufla aire a través de miles de agujeros en el tanque, o bien se remueve el líquido para que el aire se disuelva en la superficie y se extienda por todo el líquido. Este proceso denominado oreación termina luego de 4 a 10 horas.
Después se deja que los sólidos inocuos producidos por la oreación se depositen en el fondo de los tanques de sedimentación final.
El agua que queda, luego de ser pasada por esta segunda fase está lo suficientemente depurada como para poder verterla en un río sin peligro de contaminar el medio ambiente. El sistema de alcantarillado es un logro del siglo XIX que se perfecciona cada vez más con las nuevas tecnologías y los avances de la ingeniería.
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