Errores más comunes de los “fontaneros caseros”

Seguro que muchos de ustedes han estado en esta situación. Se encuentran con algún desperfecto en un grifo o un inodoro, y la primera reacción no es acudir a un fontanero, es pensar “¡esto puedo resolverlo yo!”.

Sí, es cierto, esta exclamación no siempre termina mal, muchas veces podremos salir airosos gracias a nuestros conocimientos básicos de fontanería, pero hay otras tantas donde por intentar solucionar, solo conseguimos empeorar… ¿y por qué?

Transformar una simple gotera o una conexión floja en una inundación bíblica puede tener numerosos orígenes, sin embargo, existe un grupo de errores que son los más cometidos por aquellos aficionados a la fontanería, o quienes actúan de fontaneros por obligación. Vamos a descubrirlos.

Los errores más comunes

Errores más comunes - fontaneros caseros– No cortar el agua: Esperamos que estén leyendo esto antes de empaparse por dejar el agua abierta. Este pequeño y sencillo paso, que es algo tácito en la inmensa mayoría de los trabajos de fontanería, es muchas veces olvidado… con desastrosas consecuencias.

Lo recomendable es cerrar el agua siempre, incluso cuando dudas si es necesario o no. Piensa que en el peor de los casos sólo necesitarás ir a abrirla de nuevo, pero si optas por dejarla abierta y algo sale mal, pues ya te imaginas lo que sucederá. Si no puedes ubicar la llave de agua local en el sitio donde trabajarás, puedes recurrir a cerrar el agua de toda la casa, desde la llave principal.

– No usar un nivel: A la hora de realizar nuevas instalaciones, no podemos prescindir del nivel, a menos que queramos pagarlo muy caro en un futuro. Tomarnos un par de segundos para verificar que la instalación está nivelada puede ahorrarnos dinero, tiempo y energía con el paso del tiempo. No corras el riesgo de tener las tuberías torcidas o desniveladas, toma la decisión inteligente.

– Trabajar sin herramientas: Lo sentimos, pero una llave y un destornillador no te servirán para solventar todos tus problemas de fontanería. Es un error muy común por parte de los fontaneros caseros, intentar reparar algo sin tener los implementos que necesitamos, que conlleva irremediablemente a trabajos mal hechos, reparaciones incompletas o directamente a realizar un trabajo de fontanería considerado una chapuza.

Esto no significa que deberás comprar mil y una herramientas para poder ocuparte de todas las situaciones, sin embargo, sí tendrás que invertir en nutrir un poco más tu selección de “ayudantes”, si lo que quieres es trabajar de manera limpia y eficiente.

– No acudir a los profesionales: Como mencionamos anteriormente, es cierto que una variedad de problemas pueden solventarse de forma rápida con los conocimientos básicos de fontanería. El detalle es saber cuándo parar y llamar a los profesionales.

Las tuberías y demás instalaciones de nuestro hogar u oficina son sistemas que deben tratarse con todo el cuidado y la precisión que sea posible, si no queremos pagarlo caro después. Así que ante cualquier inconveniente donde creas que tus habilidades y conocimientos no bastan, no intentes resolver a la fuerza, recurre a los profesionales y garantiza un trabajo bien hecho.

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