Todos conocemos los típicos grifos de cocina y baño que son mezcladora o monomando, pero hoy vamos a hablar de unos muy cómodos y prácticos, son los grifos termostáticos, que llevan un termostato para que se puede tener la temperatura deseada, lo que hace el termostato es regular la salida de agua y que la temperatura elegida sea constante, este tipo de grifos llevan un dispositivo de seguridad para que la temperatura del agua no supere los 38º, de esta manera también se piensa en el ahorro energético y se evitan sorpresas en la factura del agua.
Instalar grifos termostáticos son solo ventajas, si bien es cierto que su precio puede ser mayor que un monomando básico, a la larga la inversión hecha produce beneficios, con este tipo de griferías no es necesario tener que esperar a que salga agua caliente, ni tener que graduar la temperatura de agua, ni muy caliente ni muy frio, con los grifos termostáticos el agua sale a la temperatura que previamente se ha fijado, sin tener problemas de quemaduras ya que muchos de ellos vienen con un botón anti quemadura.
Estos grifos se caracterizan por disponer de dos mandos, uno es para graduar el caudal del agua y el otro para graduar la temperatura, si bien es cierto que los grifos termostáticos pueden usarse en cocinas y baños, su uso se ha generalizado más para duchas o baño-ducha.
El grifo termostático lleva un indicador de temperatura y un bloqueo de seguridad, lo que es una tranquilidad sobre todo si en casa hay niños pequeños, la comodidad de tener este tipo de grifería es única porque no tienes que esperar a que salga agua caliente ni estar perdiendo tiempo en conseguir la temperatura perfecta, aparte de que estos grifos están pensados para ahorrar energía, también están diseñados para ahorrar agua, están dotados con un dosificador de agua, en cuanto a los precios es muy variado su coste, va a depender de varios factores como la marca, modelo, diseño, dispositivos que incluyen, etc., los precios oscilan de veintiséis hasta los doscientos setenta y cinco euros.
Instalar uno de estos grifos no es nada complejo, es decir, que no necesitas ser un científico para hacerlo, basta con que seas un manitas y siguiendo unas pautas algo sencillas y podrás disfrutar de las ventajas que proporciona, pero si no te quieres complicar con estas labores o sencillamente porque no cuentas con el tiempo que te gustaría tener para hacer el mantenimiento de tu casa debes contratar los servicios de un técnico especializado.
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En el caso de que decidas hacerlo tú mismo, necesitas primero preparar las herramientas que vas a utilizar como un metro, unos alicates, termómetro para ver la temperatura del agua, llave inglesa, un tapón para probar la tubería, este tapón suele venir de fábrica pre ajustados a 38º si por lo que sea no fuera así o deseas bajar la temperatura un poco se puede reajustar con ayuda de un destornillador.
Para instalar el grifo primero debes cerrar la llave de paso, luego puedes desmontar con tranquilidad el grifo antiguo sin preocuparte de que haya una fuga de agua, para desinstalar el grifo ayúdate de un paño entre la herramienta para no rayarlo, una vez retirado el grifo antiguo mide la distancia entre los dos agujeros donde estaba el anterior grifo, no te olvides de purgar las tuberías para eliminar todo rastro de impurezas que luego puede perjudicar a la grifería nueva, una vez hecho todo esto cubre las roscas con teflón y por último coloca la nueva grifería.
Unos pasos muy sencillos a seguir, cuando estés seguro que todo está correcto abre la llave de paso y ya puedes disfrutar de tu nueva grifería, ahí es cuando notarás como el cambio de la grifería antigua por una grifería termostática es la mejor decisión que has hecho.
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